Todos influimos en la vida de otras personas, de una forma u otra dejamos huella, ya sea en nuestros hijos, pareja, amigos, clientes, incluso en desconocidos que interactúan con nosotros dejamos huella, por eso es fundamental recapacitar sobre la forma en que lo hacemos.
De alguna manera, todo ese conjunto de acciones, pensamientos, formas de actuar y de relacionarnos con los demás constituyen nuestra marca personal, tanto si la usamos en "nichos" donde nunca tendremos competidores, como pueden ser nuestros hijos, como si las usamos en otros "nichos" desde el de nuestros amigos, hasta los nichos comerciales a los que nos dedicamos.
Si bien tenemos claro que en nuestros negocios es fundamental diferenciarnos para nuestra supervivencia como marca personal, a veces no nos damos cuenta de que también es importante diferenciarnos y ser lo mejor de nosotras mismas en otros ámbitos de nuestra vida, y sin querer descuidamos la relación especial que tenemos con nuestros parientes, amigos o pareja, incluso con nuestros hijos. Por eso es tan importante en nuestras revisiones semanales, mensuales, etc, valorar también cómo estamos interactuando y diferenciándonos con esas personas que son lo más importante de nuestra vida, ya que como mamás emprendedoras la búsqueda de equilibrio entre nuestro emprendimiento y nuestra vida familiar debería ser el objetivo primordial.
Hoy te invito a reflexionar sobre la huella que dejas en tus clientes, amigos, parientes, y sobretodo hijos. ¿Sientes que mantienes el equilibrio?
Azucena Caballero
