lunes, 4 de junio de 2012

Formando lectores

Siempre me he preocupado mucho de rodear a mi hijo con toda clase de libros. La literatura en general me parece indispensable en nuestra vida. Hemos leído historias de lo más diversas. Creo que podría decirse que hemos "tocado" casi todos los géneros posibles. No obstante, a su nueve años, sigo leyéndole yo.

No le presiono, puesto que se que algún día se lanzará por sí mismo. Por el momento disfruto el momento y no le apremio. Es la mejor manera de conseguir que siga adorando los libros.

Quizá algunas familias se vean reflejadas en esta situación. Que se sientan presionadas por el entorno o el propio colegio. Eso hace que pretendamos acelerar un proceso que habría que respetar. Parece que no podemos esperar el momento en que nuestros hijos estén preparados para dar ese salto.

Y es que hay tanto miedo a que se quede descolgado, a que no llegue nunca a cumplir las expectativas de los demás, que seguimos sin confiar en sus capacidades. Pero esto no es un ataque directo a las familias, ni a nuestros hijos, es más bien una reflexión ante una situación que vivimos, o hemos vivido, muchas personas.

Se nos llena la boca de "respeto en los procesos evolutivos de cada niño" y nos encontramos con que no es cierto. El conocimiento en si mismo parece carente de valor, si no va acompañado de una lectura y escritura perfectas. ¿Dónde están entonces esas consideraciones de la que tanto se vanaglorian  las instituciones?

No nos engañemos, forzar no es sinónimo de aprender. Si seguimos por ese camino no conseguiremos tener grandes lectores. Solo se logra con paciencia, acompañándoles en todo momento  y confiando en ellos.

Entiendo que es difícil cuando desde las propias aulas recibimos mensajes apremiantes al respecto. Dejándonos embaucar por toda clase de explicaciones más o menos creíbles. Que hablan de respeto pero sin cumplirlo. De procesos madurativos, pero sin tenerlos en cuenta. De confianza en el menor, pero poniéndoles siempre en duda.

Creo que todos podemos leer. Solo necesitamos tiempo.

Paloma M.
Escritora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario