Siempre digo que hay que tener mucho cuidado con los libros que leemos a nuestros hijos. Es cierto que según van creciendo no es necesario tanta precaución, dado que ellos mismos van decidiendo las historias o géneros que se adaptan más a sus gustos, pero si es bueno que sigamos de cerca los títulos que caen en sus manos.
Eso es lo que nos ha pasado esta semana. Es mi hijo quien escoge los libros, aunque ya sabéis que todo se lo leo yo. El caso es que decidió sacar varios ejemplares de la biblioteca de nuestra zona. Aunque ya tiene más de nueve años, por norma, suele recurrir mucho a línea azul de Barco de Vapor, para más indicación son los recomendados a partir de siete años. Suelen ser historias amenas que leemos bastante, sobre todo cuando le apetecen lecturas más frescas.
Pues en esta ocasión nos hemos encontrado con una historia bastante compleja. Aborda la violencia de género, tema interesante a tratar, pero no para la edad a la que se recomienda, al menos eso me parece a mí. Entiendo que es un mal que, por desgracia, abunda en nuestra sociedad, pero también defiendo el derecho de los niños a crecer libres de preocupaciones.
Soy de la opinión que la mejor manera de trabajar ciertos aspectos de la vida es a través de los libros, de las historias cercanas, pero todo tiene su edad y, en este caso concreto, pienso que la edad de recomendación es errónea. Esto me ha vuelto a poner en alerta y no confiar tan alegremente en la edad recomendada por la editorial. Cada cual conoce a su hijo, y sabe lo que es capaz de asimilar o entender, en eso estamos de acuerdo, pero si se generaliza se tendría que poner más cuidado en los relatos que se presentan.
Por ello os recomiendo revisar siempre los libros que leen vuestros hijos, para evitar sorpresas desagradables.
Paloma M.
Escritora
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