Ideas para motivar a tu hijo a acabar las tareas escolares

A menudo, me encuentro a madres que me dicen que  sus hijos no acaban las tareas en el cole y las llevan para casa. En casa el niño tampoco tiene ganas de acabarla y eso crea una lucha entre la madre y el niño.

Si el niño no ha acabado las tareas en el cole, hay que preguntarse bien el por qué ha podido suceder. Y si lo hace todos los días o muy a menudo, deberíamos de seguir una estrategia para motivar y hacer ver al niño las consecuencias positivas que tiene acabar las tareas en el colegio, para así tener tiempo libre en casa para hacer todo lo que le gusta.

Te doy algunos consejos para poder resolver este problema de la forma más respetuosa posible para el niño, el maestro y los padres.

1º) Habla con tu hijo. 
Elige un momento adecuado para hablar con él. Sin interrupciones ni nada que le distraiga y explícale que estás preocupado/a porque no acaba las tareas de clase durante el horario escolar y por ello, las trae a casa. Deja que te exprese que le ocurre; puede ser que sean muchas tareas y no le de tiempo a hacerlas en clase. Cada niño es distinto, hay niños más perfeccionistas a la hora de hacer las tareas escolares y por eso tardan más. Escucha con atención y sabrás qué ocurre.

2º) Llegar a un acuerdo con tu hijo para buscar una solución.
Una vez, detectado el problema, pasas a buscar una solución. La solución la debéis pensar entre los dos (tu hijo y tú) porque de esta forma, lo haces participe de lo que ocurre y de ese modo, él mismo se motivará en conseguir resolver este problema. 

3º) Habla con su profesor/a.
Una vez detectado el problema, debes de hablar con su maestro/a.

Coméntale que estás preocupado/a. Deja que él/ella te cuente la versión de los hechos y luego, le explicas tú lo que has estado hablando con tu hijo/a y al acuerdo qué has llegado con él/ella.

El maestro tiene que ser una parte importante en este tema, porque pasa unas 6 horas al día con el niño. Debe saber qué ocurre y tu postura ante el problema.
Te doy algunas ideas de soluciones posibles:

• No le motiva lo que hace. Si no acaba las tareas en clase, puede ser que tampoco le motive mucho lo que está haciendo. Y si además, luego debe de terminar esa tarea en casa, seguro que la frustración es más grande. Aunque sé, que debemos hacerle ver las consecuencias de que cuando algo no se ha acabado en su momento hay que terminarlas en otro, mejor hacerlo de manera más motivadora. Te propongo hablar con él y que elija una actividad que le guste mucho para hacer por la tarde. Si le gusta el dibujo, pues a dibujar; si le gusta jugar con los coches, pues lo puedes llevar dos veces en semana a un lugar con jardín y espacio para jugar con los coches. En fin, todo lo que se os ocurra. De esta manera, pues él comprenderá que si acaba las tareas en clase, puede tener más tiempo para hacer sus actividades favoritas por la tarde. También le puedes explicar qué hay muchas maneras divertidas de repasar los contenidos del colegio. Si tiene tiempo por la tarde, puede hacer juegos con mamá o papá para aprender a sumar, por ejemplo.
• Elaborad juntos un panel de objetivos. No es un panel para tener premios o castigos. Es un panel, con los días de la semana dónde vuestro hijo deberá ir marcando los días que ha terminado todas las tareas en clase. No se trata de premios, castigos ni consecuencias. Simplemente es motivador, para que pueda, de manera visual, ver los logros y la consecución de sus objetivos. Para ello, puedes utilizar un calendario con huecos para poder poner un símbolo que elija tu hijo. Una cara, un dibujo, una cruz, una pegatina de sus protagonistas de dibujos favoritos, lo que el niño prefiera. Es su cartel y son sus logros. Cada día, al llegar a casa, os contaréis mutuamente (muy importante que tú también le cuentes qué tal ha ido tu día) cómo ha sido vuestro día y él mismo irá a poner su símbolo en el cartel. Si ha traído tareas, no pondrá ningún símbolo y sí no trae las tareas de clase, pues pondrá el símbolo elegido.
• Elogiar y motivar. Ahora bien, si el niño ese día trae tareas de clase a casa, en ningún momento se le debe regañar por ello, ni castigar. Sólo escúchale y dale ánimos. La próxima vez seguro que las podrá terminar. Si las ha terminado todas en clase, elogíale por su esfuerzo y por haberlo conseguido. De ninguna manera, lo critiques y lo subestimes. Está aprendiendo a lograr sus objetivos.

¿Le ocurre esto a tu hijo?  Espero haberos ayudado. Son consejos que les han ido bien a los padres que me han pedido ayuda y amablemente, desde mi humilde opinión se los he dado.

Noelia Bernal Marqués

www.deberesenfamilia.com