Cada vez más expertos nos informan que los primeros años de vida son esenciales. Qué el aprendizaje de esos años acompañará por el resto de la vida y que se manifestará desde la familia nueva que forme, los amigos e incluso los trabajos.
Otra información interesante, se refiere a qué más importante que la inteligencia "intelectual", aquella que miden los famosos test de inteligencia, es la inteligencia emocional. Si has leído algo sobre inteligencia emocional, y tienes niños y niñas, probablemente te hayas preguntado qué puedes hacer para entrenar las emociones de los peques de la casa.
Es evidente que los coles no dan formación y entrenamiento en ese tema. Al menos no entrenamiento explicito. Si que está implicito en varias de las frustraciones y alegrías que viven cada día los alumnos y alumnas, pero eso es "otro tema".
¿Se pueden entrenar las emociones? Rotundamente sí. Solo necesitas hacer un pequeño juego creativo. En él, han de participar personas de todas las edades. Una primera parte podría consistir en parejas. Alguien cuenta una historia, y la pareja ha de hacer las emociones (caras y movimientos). Historias alegres, muy alegres, tristes... es decir todo tipo de situaciones. Una segunda parte, cuando los niños han crecido un poquito, puede ser variado a hacer una emoción y el otro equipo, adivinar que emoción es.
Con este juego se consiguen varias cosas en familia, pero dos que me parecen dignas de mencionar son: integración familiar (juegan todos los miembros), y entrenamiento emocional.
Teresa García.
Psicologa Clínica.
Sin Castigos.
Otra información interesante, se refiere a qué más importante que la inteligencia "intelectual", aquella que miden los famosos test de inteligencia, es la inteligencia emocional. Si has leído algo sobre inteligencia emocional, y tienes niños y niñas, probablemente te hayas preguntado qué puedes hacer para entrenar las emociones de los peques de la casa.
Es evidente que los coles no dan formación y entrenamiento en ese tema. Al menos no entrenamiento explicito. Si que está implicito en varias de las frustraciones y alegrías que viven cada día los alumnos y alumnas, pero eso es "otro tema".
¿Se pueden entrenar las emociones? Rotundamente sí. Solo necesitas hacer un pequeño juego creativo. En él, han de participar personas de todas las edades. Una primera parte podría consistir en parejas. Alguien cuenta una historia, y la pareja ha de hacer las emociones (caras y movimientos). Historias alegres, muy alegres, tristes... es decir todo tipo de situaciones. Una segunda parte, cuando los niños han crecido un poquito, puede ser variado a hacer una emoción y el otro equipo, adivinar que emoción es.
Con este juego se consiguen varias cosas en familia, pero dos que me parecen dignas de mencionar son: integración familiar (juegan todos los miembros), y entrenamiento emocional.
Teresa García.
Psicologa Clínica.
Sin Castigos.
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