martes, 18 de septiembre de 2012

El cine como recurso


Recuerdo que de pequeña me encantaba ver la televisión. La programación tenía bastante calidad en aquel entonces y veía con mis padres grandes películas clásicas, documentales, conciertos de música sinfónica, programas de humor, algunos programas deportivos, otros de música pop… 
Realizamos más tarde que aprendimos un montón de cosas con las películas y con los documentales. 
Es obvio que estos últimos están diseñados para la divulgación y que todos, grandes o pequeños, aprendemos mucho con estos programas. Recuerdo especialmente dos series que marcaron mi aprendizaje: "Connections" de James Burke (Conexiones) y "Cosmos" de Carl Sagan.

Pero lo más interesante fue darme cuenta de todo lo que se aprende a través del cine. 
Todas las películas históricas que nos hacen muchas veces curiosos sobre ciertos hechos del pasado con lo cual luego preguntamos e indagamos más buscando información en otras fuentes; todas las películas cómicas o trágicas que nos hacen luego debatir sobre las relaciones humanas y las reacciones psicológicas de cada uno, tan distintas a pesar de que la situación sea la misma; todas las series a las que, al final, nos ponemos a analizar para ver qué las hace tan interesantes; todas las adaptaciones teatrales que nos hacen fijarnos en el lenguaje utilizado y correr quizá al diccionario para verificar alguna palabra arcaica…. todo esto representa un material inestimable para ayudarnos a aprender tantas nociones, hechos, palabras; o para formar criterios o desarrollar ciertas habilidades mentales y sociales incluso.

Otro aspecto importante es el aprendizaje de idiomas. Cuando yo era pequeña, toda mi generación aprendió prácticamente el inglés al ver películas en versión original (incluso hoy en día en Rumanía la películas, documentales, series etc. se transmiten en versión original subtitulada). Está claro que las clases formales de los colegios sirvieron también para algo, pero realmente la buena pronunciación o la utilización de ciertas palabras y expresiones en su contexto la aprendimos todos de las pelis. 
Recordando mi propio ejemplo, después de nacer mis hijos, y empezando a partir de cumplir ellos 3 o 4 años, nosotros seguimos con esta práctica (a la que yo no había abandonado nunca, ya era cuestión de gustos y me era difícil seguir una película doblada) de tal forma que nuestros hijos ya hablaban inglés con un nivel bastante bueno desde pequeños sin haber ido a clases convencionales.

En la actualidad le estamos sacando gran provecho a las películas ya que, en esta etapa de la adolescencia, es muy fácil dejarse llevar por la curiosidad y, antes o después de verlas, buscar información sobre lo que nos interesa. 
No dejaría de lado ninguna película bien hecha, aunque por supuesto que se deben elegir en función de la edad y habrá que dejar que el sentido común nos guíe en las elecciones de las sesiones cinematográficas. 
Algunos ejemplos generales, aunque creo que cada familia tiene sus propios gustos según la madurez y los intereses de los niños, serían:

Historia, Costumbres Sociales, Psicología, Economía Política:
- adaptaciones hechas de grandes novelas históricas de todos los países
- cine de aventuras
- películas del Oeste 
 
Geografía, Biología:
- adaptaciones de las novelas de Jules Verne

Psicología, Costumbres Sociales:
- comédias, películas románticas, cine político
- adaptaciones de novelas clásicas
- cine de suspense

Educación emocional:
- el buen cine de dibujo animado, películas de fantasía, anime

Lenguaje:
- adaptaciones de obras literarias y teatro

Arte y Educación Estética/ Formación de criterios:
- cine de autor
- cine policíaco

Educación musical:
- cine musical
- películas con buenas bandas sonoras

.... Se pueden añadir más y más, no quiero ni dar un listado especial, ni cerrar el propuesto arriba, es cuestión de usar también un poco la imaginación. 

Desde mi punto de vista la elección debería ser amplia - nosotros vemos cine italiano, francés, alemán, inglés, norteamericano, español, sudamericano, japonés, chino, ruso, checo, polaco, indio, y casi todos los géneros (dejando de lado algunos por gustos personales o por causas obvias, los thrillers o el cine adulto, por ejemplo), pero siempre buscando la calidad de la obra: el guión, los actores, el director, la música, la ambientación, el ritmo - todos son factores que hacen que una peli sea buena o floja. 
Por supuesto que se respetan los gustos de cada uno y no obligamos ver a nadie una película - hay tanto de donde elegir que siempre se encuentra una que nos guste a varios o a todos los miembros de la familia. 

Para nosotros es evidente que el cine puede ser el gran aliado en la formación de nuestros hijos y en la asimilación de los mal llamados valores "transversales" - siempre y cuando los adultos que acompañan en la sesión cinéfila asumen su responsabilidad de guía y se quedan para contestar a las preguntas hechas por los jóvenes o para buscar información adicional junto con ellos. Porque, por otro lado, la televisión no es una niñera y no debe ser tratada como tal. Es simplemente una herramienta muy útil y provechosa a la que hay que manejar con cariño y atención. 
Acaso no nos olvidemos que ya hace un siglo que el Cine tiene el nombre de "El séptimo Arte".

Enlaces:

Cine como recurso http://www.teachwithmovies.org/parents.htm

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