Ahora, que da comienzo el nuevo curso escolar, me viene a la cabeza el "plan lector", que siguen muchos centros, para incentivar la lectura en los niños y jóvenes. Todo lo que sea acercar un libro a los niños me debería parecer un buen proyecto. Pero por desgracia el acercamiento suele ser una medida de imposición, dado que no se tienen en cuenta las preferencias del individuo.
Si bien es cierto que en muchos centros tienen las bibliotecas abiertas, donde se deja elegir la lectura de forma libre, debo añadir que no siempre se tienen todos los géneros o títulos que los peques prefieren.
Y es que, un verdadero "plan lector" debería ser más abierto y respetuoso con las preferencias de cada uno. No hay que preocuparse si nuestro hijo siempre elige las lecturas más livianas comparadas con algunos compañeros, dignos de entrar en el Libro Guines. Todos acabamos leyendo, siempre y cuando no nos machaquen con ello.
Siempre he defendido el derecho a leer lo que a uno le apetezca, sea del género que sea. No hay nada más bonito que ver a una persona, independientemente de la edad, "enganchada" a un libro. Pero es como todo, si nos imponen leer algo que nos resulta pesado, lo más probable es que terminemos odiando todo lo lo relacionado con los libro.
No obstante no todos los niños leerán en la misma medida, al igual que los adultos, así que lo principal es NO comparar. Lo peor de este mundo es tener un amig@, vecin@ o compañer@ con un niñ@, de la edad del nuestro o nuestra, y hablar de los "avances" de cada uno. Que curioso que siempre nos fijamos en la parte negativa, en la que nuestro hijo parece colear. Y lo peor, cuando lo comentamos abiertamente en casa. Claro, que si nos sometiésemos nosotros al mismo examen..., ¿aguantaríamos la presión de ser comparados con diferentes padres o madres?, seguro que nos justificaríamos poniéndole a él o ella, nuestr@ hij@, como causante de nuestra actitud.
Bastante tienen con estar a la altura de nuestras expectativas paternas, como para inflarles más con "nimiedades", como leer grandes novelas y recitarlas mejor que nosotros. No lo olvidemos nunca, todos leen, cuando sienten la necesidad de ello. Y seguro nos sorprenderemos el día que su interés lector supere el nuestro, pero eso sí, dejándoles siempre SER.
Paloma M.
Escritora.
Yo creo que lo peor es cuando un profesor se empeña en que leas "buena literatura"... yo aún me acuerdo que en 8º de básica me hicieron leer "Castilla" de Azorín... y en 2º de BUP las novelas ejemplares de Cervantes... no discuto que sean dos joyas de la literatura, pero en esa época eran un coñazo y me interesaban tanto como la cría del berberecho salvaje... vamos, algo ligeramente inferior a la nada absoluta.
ResponderEliminarLa suerte fue que el profesorado nos consultó y cuando escuchó los comentarios cambiaron las lecturas para el año siguiente... nosotros nos tragamos las "joyas literarias"... nuestros hermanos pequeños tuvieron la suerte de lidiar con libros apropiados para su edad...
Besitos.