Este
es el título de un folleto que aparece estos días en los centros de fitness de una conocida cadena de gimnasios en una capital europea. Con este folleto se publicita en realidad un programa de ejercicios
físicos para las mamás que acaban de dar a luz para que se puedan recuperar
físicamente y vuelvan a “recuperar su figura”, estar “sanas y llenas de
energía” para su bebé y a ser
“atractivas y sexys” para sus maridos. El texto recalca lo positivo que es
estar en forma – y no hay duda de que eso es verdad.
Pero lo que llama la atención son las fotos: una hermosa e impoluta mujer,
vestida de ejecutiva y con tacones, paseando a su bebé de escasos meses en un brazo, por así
decirlo, mientras que con la otra mano lleva el cochecito por la calle. En otra
foto la misma mujer aparece al lado de un hombre igual de guapo e impoluto con
el bebé en brazos. Sólo en una foto vemos a la mujer vestida de chandal y
haciendo pesas en una sala de fitness, pero dando la misma idea de pulcritud.
La
idea en sí puede tener lógica: cualquiera desea estar sano después de dar a luz
y hay muchas mujeres que, por la razón que sea, han engordado más de lo
previsto en el embarazo y desean recuperar la figura que tenían antes.
Pero
aparte de lo que parece un desconocimiento total de toda la fisiología del
embarazo, parto y postparto (cambios hormonales, cambios corporales, cambios de
emociones e instintos) cosa que hace que el objetivo propuesto no parezca tan
fácil de alcanzar, la imagen que se quiere dar de la maternidad y los niños, en
general, está totalmente alejada de la realidad.
La
realidad es que la maternidad puede ser – y lo es para muchas madres – una de
las épocas más hermosas y creativas de sus vidas, y en esto estamos de acuerdo
todos, probablemente… pero no es la época más impoluta, elegante y ordenada.
Confieso que no he conocido nunca una madre – de las que ejerzan de verdad, no las que tienen niñera 24 h de 24 h – que esté tan elegante y pulcramente vestida y maquillada en su día a día. No dudo de que pueda haber alguna, sobre todo las que trabajan día y noche y no tienen tiempo para estar con su bebé; pero las mamás que yo conozco no son así.
Confieso que no he conocido nunca una madre – de las que ejerzan de verdad, no las que tienen niñera 24 h de 24 h – que esté tan elegante y pulcramente vestida y maquillada en su día a día. No dudo de que pueda haber alguna, sobre todo las que trabajan día y noche y no tienen tiempo para estar con su bebé; pero las mamás que yo conozco no son así.
Si
son madres sin ayuda de ningún tipo suelen ser bastante cansadas (dando de
mamar a demanda es normal), un poco desaliñadas (una se viste de la forma más
cómoda para poder llevar a su bebé en brazos, de paseo, darle de mamar, jugar
con él, dormirlo etc), bastante atrasadas con el trabajo de la casa (las
necesidades del bebé son más importantes en esta época), mientras están de baja
están completamente desconectadas del trabajo con el que se ganan la vida (es
evidente que la atención ahora está concentrada en el bebé y su cuidado que ya
es un trabajo en sí aunque no esté remunerado), un poco desorganizadas (los
horarios del bebé suelen ser ligeramente distintos a los de los adultos),
atentas a su niño, a sus horarios de descanso, comida, aseo etc., poniéndose en
alguna medida en segundo plano para sacar adelante a su bebé. Muchas tienen por
supuesto sus momentos de orden, pulcritud y coquetería, a veces contratan una
niñera o viene la abuela para que ellas puedan participar a algún evento
social, por supuesto que siguen siendo sexys y atractivas y de alguna forma
mucho más interesantes que antes a pesar de los cambios o momentáneo desaliño y
a pesar de que no tengan la misma talla que antes.
Esta
es la realidad maternal que yo veo alrededor de mí en la mayoría de los casos,
de tal forma que me parece absolutamente normal que este período de la vida sea
así y no como aparece reflejado en las fotos de esta campaña.
Hace
unos meses hablaba de los modelos equivocados de crianza y educación en la mass-media; vuelvo ahora, aunque desde otro punto de vista, a lo mismo y me
surgen varias preguntas:
¿Por
qué se desea esconder tanto la realidad cuando es mucho más hermosa que la
“utopía” que nos quieren vender algunas empresas?
¿Por qué se disfraza de “salud y energía” un programa que puede traer más efectos negativos que positivos en algunos casos? (los médicos advierten que mientras una madre amamanta es mejor no seguir programas de fitness porque la producción de leche se puede ver afectada de forma negativa)
¿Por qué se disfraza de “salud y energía” un programa que puede traer más efectos negativos que positivos en algunos casos? (los médicos advierten que mientras una madre amamanta es mejor no seguir programas de fitness porque la producción de leche se puede ver afectada de forma negativa)
¿Por
qué se quiere presentar la maternidad como un período negativo que se debe
“llenar de energía” a través de ejercicios físicos y vestidos elegantes?
¿Qué
imagen de maternidad se quiere dar en el público y ante las mujeres?
Lo
digo porque tengo amigas que han sido madres hace poco; las veo intentando dar
la talla, ser las supermujeres que creen que deben ser, dar esta imagen de
madre organizada, limpia, siempre llena de energía y positivismo; me sorprenden
incluso cuando las veo deprimidas porque no llegan a organizarse y se piensan
que algo está mal con ellas, que todas las mamás son perfectas y ellas no…
Algunas se quejan, se sienten culpables, otras esperan apoyo por mi parte. Mi
apoyo es sencillo, intento darles ánimo, explicarles que lo viven ellos es lo
normal y natural, que las fotos son eso, fotos, que no existen la
“supermujeresmadres” que limpian, tienen todo ordenado, la ropa reluciente, el
bebé dormido siempre y el trabajo a punto, y que no tienen por qué sentirse
culpables, que la maternidad es un universo completamente nuevo que no se
manifiesta en el orden y la limpieza de revista de la casa y de los propios
protagonistas, sino en la creatividad, la risa, el cansancio, alternando limpio
con sucio, desaliñado con arreglado, orden con desorden, bebé dormido o
despierto llorando/ vocalizando/ mamando, falta de tiempo para cosas que antes
parecían muy importantes, el juego y la alegría de estar acompañando un nuevo ser humano
en la aventura de la vida…
¿Que
en todo esto puede caber el ejercicio físico? Por supuesto que sí, pero no va a
ser el programa de fitness diseñado para mujeres sin hijos o con hijos ya mayores
y la imagen de la mamá no va a ser ni tan pulcra, ni tan limpia y ordenada y
este es mi mensaje de apoyo para todas las madres que he conocido últimamente:
denle importancia a la salud y al aspecto físico – porque es evidente que el
bebé se merece la mejor y la más en forma mamá – pero sin agobiarse y creerse
que deben ser las supermujeres presentadas en las campañas de este tipo.
Les dejo con la imagen de mi bebé cuando era pequeño - su cara de felicidad al descubrir cómo se combinan el agua y la tierra en su ropa refleja mucho mejor este universo creativo de la maternidad/ crianza de la vida real - y les dejo comparar las dos imágenes.
Gracias Azucena, hoy necesitaba esta post. Me ha dadi fyerza y energía para seguir en mi camino de criar a un niño y un bebé.
ResponderEliminarBesazos!!!!
Graias AzucenaHoy necesitaba un post como este. Me ha dado la energía y confianza de seguir en mi tarea de cuidar a un niño y un bebé.
ResponderEliminarBesazos!!!