domingo, 14 de julio de 2013

Mamá emprendedora: El poder de las historias I.


"La narrativa es una herramienta imperfecta, pero increíblemente poderosa."
Chris Anderson.

Durante milenios la única forma de transmisión de conocimientos, además del ejemplo directo, ha sido mediante la narración oral. Para transmitir conocimientos e ideas, para sugestionar a otros hacia un posicionamiento vital u otro, para influir en los comportamientos y en las acciones, se han utilizado las narraciones. Es suficiente pensar en las parábolas y los mitos religiosos de cualquier cultura del planeta para que nos demos cuenta de ello, de lo poderosas que son las historias para hacernos vibrar, y para ayudarnos a recordar.
 

 
¿Porqué las historias actúan de esta manera en nuestros cerebros y datos que de otra forma no podríamos recordar, o mensajes que de otra manera serían difíciles de entender, a través de una historia se convierten en algo sencillo y perdurable en la memoria?

Es sencillo, las historias llevan implícitas emociones, son un vehículo de transmisión de cultura y conocimiento con carácter emocional, que hacen que podamos trasnmitir ideas complejas en un lenguaje que encuentra eco en el interior de las personas (esa es la clave por ejemplo de los cuentos de hadas, con todo ese contenido que si bien es políticamente incorrecto, necesita verbalizarse de alguna forma, y resuena en el interior de cada una de las personas que lo escuchan o leen). La evolución es mucho más lenta que la tecnología, así que nuestros cerebros siguen preparados para la recepción del conocimiento mediante la narración de historias, es nuestro elemento natural como humanos biológicamente evolucionados. 

Con el uso de historias en medio de tus talleres, cursos, formaciones, servicios, etc, podrás captar mejor la atención de tu audiencia/cliente y podrás hacer que conecte mejor con lo que le estás enseñando o proponiendo (Puedes usar las historias incluso en tus publicidades, páginas de venta, etc). 

Yo siempre cuento historias en mis formaciones en vivo, y seguro que has encontrado a muchas personas que cuentan historias, o que cuentan su historia, y la usan como elemento de conexión y empatización con sus seguidores y oyentes. Tú también puedes hacerlo, ya sea contar tu historia, la historia de otro que tú hayas presenciado, una historia que te contaron, o utilizar recursos históricos, del cine, de la literatura, etc. Se trata de conectar. No buscamos la originalidad, buscamos la empatía emocional.

Claves fundamentales que has de tener en cuenta cuando vayas a contar una historia para influir emocionalmente en tu audiencia:

 
  • Una historia no es una lista de datos. Una historia no es ni un excell, ni una base de datos, ni un informe. Las listas de datos se miran y se olvidan, no emocionan y no crean empatía. 
  • Una historia para funcionar bien ha de llevar consigo un elemento transformador. Una buena historia conmueve a tu audiencia, le remueve internamente, le llega al corazón.
  • Para contar bien una historia has de tener en cuenta a tu audiencia, el entorno, y el momento. El lugar en el que te encuentras y los oyentes que tengas delante influyen. Has de tener en cuenta todos estos elementos para poder motivar a tus oyentes hacia una acción u otra. 
  • Una buena historia sitúa los elementos clave de la misma en un contexto emocional. Aprendemos a través de las neuronas espejo, no lo olvides, conecta con el de enfrente si de verdad quieres que lo que estás diciendo le llegue y se le quede.
Seguro que cuando eras pequeña oíste muchas historias. ¿Cual de ellas se te ha quedado más grabada? ¿Sabes porqué? ¿La usarías ahora o usarías otras? ¿Cuales?

Azucena Caballero

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