Lectura y familia

Finaliza el año y sin embargo este también es tiempo de otros inicios.
Uno de ellos es el de esta colaboración, que espero se prometa fecunda.
A la hora de escribir pensé en los posibles lectores, y si abierto es el proceso de lectura y escritura cuánto más lo es en la red de redes. Así, en ese juego de incertidumbres lanzo mi primer cabo en forma de pregunta. ¿Por qué leer? O mejor dicho ¿por qué leer con nuestros hij@s?
Si cada uno de nosotros nos hiciésemos esa pregunta y cada una de las respuestas las pusiésemos en un papel, encontraríamos que más de 33 razones para leer habríamos escrito,: disfrutar, soñar, aprender, informarnos, hacer una receta de cocina, compartir una historia, etc etc etc.
Pero si tuviésemos que meter las respuestas en un cajas, puede que con una etiquetada como “Disfrutar”, otra como “Informar” y otra como “Participar ”, tuviésemos suficiente.
Y es que la lectura es la capacidad de comprender, utilizar y analizar textos escritos para alcanzar los objetivos del lector, desarrollar sus conocimientos y posibilidades y participar en la sociedad, tal y como lo define PISA
Y aquí es donde surgen mis miedos. ¿Estamos preparados como padres/madres para favorecer el desarrollo de esta capacidad en nuestros hij@? ¿Seremos capaces de propiciar una lectura que les permita acceder a la sociedad de la información en la que estamos insertos de una manera crítica y reflexiva?
Y es que nos pongamos como nos pongamos, la lectura sigue siendo la llave de acceso al conocimiento en esta inmensa biblioteca de Alejandría en la que estamos insertos, aunque hayan cambiado soportes, textos, y maneras de leer. Sigue siendo una la llave y quien la posea, tendrá la puerta franca.
¿Emprendemos el camino?