jueves, 12 de enero de 2012

Rincon de la calma II


Tanto los grandes como los pequeños, experimentamos emociones, unas placenteras, otras no. Cuando una emoción displacentera sobrepasa la capacidad de "control" de un organismo, aparecen las famosas rabietas. El modo de expresión en una rabieta varía según sea un adulto, un adolescente, un niño o un bebé. Más tienen en común la respiración, que se convierte en agitada. Tomando esto en cuenta, una de las opciones para ir proveyende el rincón de la calma es la respiración abdominal. Teniendo en cuenta que los niños tienden a imitar más que a obedecer, la recomendación suele ir para los padres y madres, ya que si ellos lo hacen primero, los niños y niñas se interesarán en lo que están haciendo, y será más fácil que quieran aprenderlo.

Cuando estés enfadada, estresado, agobiada, inclusive cuando estés triste, informa a tu hijo, informa a tu hija. Dile que esa emoción aparece cuándo encuentras cosas que no te gustan, pero que resolver lo que no te gusta es más fácil haciendolo con calma. Por eso vas a hacer unos ejercicios que te ayudarán a calmarte.

  • Puedes hacerlo sentada o acostada: Pon las manos sobre tu vientre, así sentirás como se llena de aire en cada inspiración, y cómo se vacía en cada espiracón.
  • Chequea lo que sientes después de cada respiración completa.
  • Comenta con tu hijo, cada vez que encuentras una mejora en tus emociones.
  • Pídele, si está a tu lado, que ponga su mano en tu vientre, así el mismo comprobará el movimiento del vientre con la respiración.
Este pequeño ejercicio mostrará a tus pequeñines que aún teniendo emociones displacenteras, son personas. Qué precisamente por ser personas, aparecen las frustraciones, y sobre todo, que no estamos indefensos ante las emociones "negativas", sino que nosotros tenemos la capacidad de manejarlas.

Teresa Garcia.
Psicologa clínica
Sin Castigos

1 comentario:

  1. Gracias Teresa. Me ha gustado mucho! Es tan sencillo, y sin embargo cuesta darse cuenta de lo fácil que es hacer llegarle a un niño un mensaje: simplemente diciéndoselo.

    ResponderEliminar