martes, 31 de julio de 2012

El hogar como centro de aprendizaje


Hablando de educación el 99 % de las personas con las que vengo en contacto cree que en casa no se puede aprender casi nada, que el único lugar adecuado es la escuela, como "centro educativo" oficial.
¡Nada más erróneo! Si se toman en cuenta todos los factores y no nos dejamos cegar por el adoctrinamiento imperante, nos podemos dar cuenta fácilmente de que el hogar es y debería ser para muchos niños el centro de aprendizaje principal, entre otros. 

Nosotros tratamos nuestra casa como centro de aprendizaje, de ocio o de trabajo desde antes de nacer nuestros hijos, pero llegamos a ser conscientes de ello solo unos años más tarde. 
Ya desde el principio nuestra casa empezó poco a poco a desarrollarse como BIBLIOTECA. Nos gusta leer y fuimos organizando nuestros libros preferidos en las estanterías del salón. También empezamos a funcionar desde el primer día como CENTRO GASTRONÓMICO ya que la cocina es uno de nuestros lugares preferidos en la casa y nos encanta aprender nuevas recetas, experimentar con distintos ingredientes o simplemente disfrutar de las recetas tradicionales de nuestras madres o abuelas. Y por supuesto que - nada más casarnos - nuestro hogar vino a ser CENTRO DE TRABAJO y CENTRO DE OCIO Y DESCANSO. Siempre se suceden en nuestra casa momentos de trabajo intenso - bien porque hay que reparar, cocinar, escribir, diseñar o confeccionar algo - con maravillosos ratos de descanso u ocio, desde dormir hasta recibir amigos de visita, ver un buen programa en TV o estar charlando entre todos. 

Todo esto hace que el hogar de una familia sea uno de los mejores, más baratos y más estimulantes CENTROS DE APRENDIZAJE del mundo, siempre y cuando los adultos se preocupen de mantenerlo con cierta actividad en los momentos oportunos y que sea más o menos organizado, limpio y agradable.
De esta forma ya sabemos que los niños aprenden a caminar, a hablar, a acostumbrarse con sus funciones fisiológicas, aprenden sobre la comida, sobre la limpieza propia y del entorno, aprenden a jugar y a experimentar con todo lo que les rodea y no entraña mucho peligro, a leer y a escribir, a socializar con los familiares y los amigos, a contar y a familiarizarse con conceptos imprescindibles de la matemática, aprenden a descansar y a estar solos consigo mismos (ratos de gran importancia para su desarrollo psicológico equilibrado), a cocinar, a conversar, aprenden historia y van indagando sobre alimentación, medicina, el cuidado propio, a reciclar, a andar en bici… en fin, multitud de actividades diarias que tendrán que desarrollar también de adultos probablemente durante toda su vida, según la etapas que vivan.

Cuando aprendemos en casa - y aquí me refiero también a los adultos, ya que la mayoría de las actividades se hacen juntos - se tiene que tener en cuenta que no existe la separación entre "asignaturas". Por supuesto que se puede estudiar aparte, por ejemplo, historia y hechos históricos, pero si en esta "clase" no se cuenta con el entorno social, económico, político, anecdótico etc. del hecho estudiado, difícilmente se puede asimilar y recordar más tarde, entre otras cosas porque cuando tuvo lugar fue en función de un montón de circunstancias adyacentes que, quizá, nada tenían que ver directamente con él, pero determinaron su desarrollo. Es por eso que la mayoría de las cosas las aprendemos "en contexto" y es también por ese motivo que lo que uno aprende como hecho aislado se desaparece en seguida de la memoria - como si a un árbol le faltaran las raíces. 
Una de las herramientas fundamentales del aprendizaje en casa es la conversación, y la interacción entre los participantes (conversación inicial - preguntas - respuestas - debate sobre las respuestas - dudas sobre las respuestas - nuevas preguntas - nuevas respuestas - nuevo tópico de conversación). Es la conversación la que hace que el aprendizaje tenga lugar de forma activa, duradera, eficiente y, en definitiva, que sea algo vivo, permanente y natural. 
De esta forma crecemos sabiendo que siempre aprendemos, que la formación propia no acaba nunca y que además el proceso es placentero y adaptable según las circunstancias y nuestras propias capacidades.

Dejo algunos enlaces para completar en casa un Centro de Aprendizaje en el Hogar (CAH), y siempre recordando que, según el caso, aunque la actividad aparentemente le pertenezca al ámbito de "reciclaje" o "nutrición" o "geografía", en el fondo con ella se aprenden un montón más de conceptos y hechos y no se puede aislar del resto:

Geografía:

Mates:

Gastronomía y nutrición:

Reciclaje y ciencia natural:

Mecanografía:

Física:
http://www.youtube.com/watch?v=w2f6RD1hT6Q&feature=player_embedded

Ciencias:

Recursos educación intercultural:

Lapbooking:

He puesto aquí el mínimo, es una pequeña semilla, ¡pero quiero animar a los lectores que vayan añadiendo los enlaces de su gusto y hagan una recopilación con la que puedan seguir desarrollando este maravilloso Centro de Aprendizaje en su Hogar!

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