Y si confiaras...

En que los niños y niñas quieren hacer lo mejor. En que son buenas personas que están aprendiendo. En que quieren verte feliz. En que quieren lo mismo que todas las personas, ser y estar felices. En que quieren recibir tus abrazos y tus besos. Que quieren ser y sentirse útiles. Si este fuera el sentimiento general en nuestra sociedad, ¿Qué cambiaría para los más pequeños? ¿Y para los adultos?

Nuestra vida está guiada por creencias, y eso es especialmente importante si estamos hablando de los niños y niñas, porque ellos y ellas son un espejo de lo que las personas adultas reflejamos.

Cuando decimos que un niño, o una niña quiere salirse "con la suya", ¿que lo diferencia de un adulto? Cuando nos vamos a trabajar, y llevamos a los, las pequeñas a la escuela, ¿acaso no queremos salirnos con la nuestra?, o sea que el, la infante vaya a la escuela, esté preparado o no, le guste o no. Cuando cogemos el coche, un día festivo porque queremos ir a pasar el día a una playa que está a una hora de coche, ¿queremos salirnos con la nuestra?

Cada niño y niña tiene y adquiere nuevas capacidades según su edad. Por lo tanto no es una gran idea pedirle que haga cosas que aún no le corresponden. ¿Pero pedimos algo a un adulto a sabiendas de que su capacidad en ese área no esta desarrollada? Si a mi me piden que conduzca un camión de más de doce metros de largo, lo más probable es que cause un accidente. ¿Significa eso que no se puede confiar en mí? o ¿más bien significa que no tengo esa capacidad?
Esta es una reflexión interesante en una sociedad, que en veces no reflexiona la diferencia entre confiaza y capacidad....

Teresa Garcia
Psicologa Clínica.
Sin Castigos.